¿Cuál es tu definición personal de la fotografía?
Para mi la fotografía es un arte. El arte de captar el momento y guardarlo para siempre. Además a mi me gusta mucho todo lo que es la experimentación y jugar con las fotos, con los colores, con las velocidades, todo lo que es alejarse un poco de la fotografía tradicional.
Para escribir, todos tenemos una forma diferente, una letra individual, ¿con la fotografía pasa lo mismo?
Claro, al final es como la visión personal de cada uno. O sea podemos tener las dos una cámara y hacer fotos de una misma cosa, pero que salgan completamente diferentes, porque cada uno tiene la mirada sobre algo, sobre un detalle. A vos te llama la atención un detalle y a mi me llama otro. Es la visión del mundo de cada uno y es super amplia.
¿Para ti es algo que uno tiene o no? Esa visión del mundo o esas capacidades de captarla?
No, es algo que tiene todo el mundo. Es algo de todos y que puedes ir desarrollando. También, al final, como decía, para mi es un arte, a lo mejor no entiendo tu visión del mundo. A lo mejor veo tu foto y no me gusta pero no es porque no lo estás haciendo bien, sino que es porque tenemos visiones del mundo diferentes. Entonces creo que es algo que ni se desarrolla ni se aprende, sino que es al final la visión que tiene cada uno y eso se nota mucho en los estilos. Después si habrá gente que, como en todo, tomará estilos de otro o aprenderá de hacerlo de una determinada forma, pero para mi es algo super orgánico o natural. Como que cada uno tiene una visión, algo que le llame la atención. O por lo menos yo siempre hice fotografía desde ese lugar.
¿Y para ti cuál es la mejor forma de desarrollar esa visión?
Practicando. La práctica, o sea el estudio si te da un montón de bases, de entendimiento de cómo funcionan tanto las cosas mecánicas de la cámara o como son algunas reglas. Y también está bien conocer las reglas para después romperlas. Pero al final para mi es como el desarrollo de cada uno, vas aprendiendo como ves o cómo hacerlo o decir tengo esta idea a ver cómo la consigo. Para mi la única forma es haciéndolo.
¿Desde cuándo te dedicas a la fotografía?
A ver, que me dedico a la fotografía como trabajo, desde que llegué a la isla, que haría 4 años ahora. Antes trabajé en Argentina, bueno con una amiga teníamos un emprendimiento. Para sobrevivir hacíamos cumpleaños de 15 y casamientos y estas cosas, pero teníamos un proyecto, que a mi me gustaría retomarlo incluso, que se llamaba Fototerapia. Trataba de expresarse a través de la fotografía. Entonces vos pudiste elegir tu propio disfraz y expresar lo que quieras a través de una cámara. Era como inventarse un personaje. Es como me pasa a mi también, que soy super tímida delante de la cámara, a mucha gente le pasa, y así se puede romper ciertas incomodidades. Y ese era un proyecto que teníamos desde los 18 años. Pero bueno, después me robaron la cámara en Argentina y por eso me fui, resumiendo. Luego, empezar la fotografía en Barcelona para mí fue difícil. Me sentí como entre mucha gente en un lugar donde no conocía a nadie, aparte la seguridad de esa profesión, te la tienes que ir trabajando con los años. O por lo menos para mi fue así, que siempre fui muy insegura con mi fotografía. Era algo que tenía que desarrollar. Pero después me fui a Andorra y ahí sí, en el 2011 fue, volví a la fotografía, luego de nuevo medio lo aparqué por un tiempo y volví ahora.
O sea la fotografía siempre te ha acompañado, a veces más a veces menos. Lo que dices, que en Barcelona había mucha gente, ¿te parece algo parecido a lo que pasa con las redes sociales ahora? ¿Que cada 2 segundos aparece una foto y parece que cualquiera es fotógrafo?
Yo creo que lo que me pasó en Barcelona también era un poco como una excusa conmigo misma de no tener la suficiente fortaleza y auto-confianza de decir, bueno quiero trabajar de esto y proponérmelo y hacerlo. Tenía que vencer a los monstruos propios de antes. Que me costó muchísimo vencerlos, todavía tengo algunas ahí. Pero ahora miro para atrás y digo, podría haber hecho las cosas diferentes, o sea era más excusa conmigo mismo qué otra cosa. Y que haya mucha gente y cualquiera sea fotógrafo, creo que siempre es lo mismo. O sea cualquiera puede comprarse una cámara lo que pasa es que después cada uno tiene que saber cómo encontrar su estilo, saber lo que quiere comunicar. También saberla usar técnicamente, hay cosas que no cualquiera sabe hacer, aunque parezca que sí o parezca que solo es apretar un botón y listo. O cuando te dicen que buena cámara que tienes, que buenas fotos saca. Y es como no, la cámara la puedes tener vos la misma que yo y vamos a sacar fotos completamente diferentes. A mi me mata cuando la gente tiene una reflex y saca en modo automático de día con flash. Por eso pienso que igual hay cosas que marcan la diferencia. Ya ni siquiera con el estudio, sino con la sensibilidad artística desde mi punto de vista. Aunque cualquiera tenga acceso a eso, que no es lo mismo como un médico por ejemplo, pero no creo que todo el mundo tenga la sensibilidad artística como para desarrollarlo. Después con el tiempo a lo mejor sí, pero no lo veo como una amenaza. Para el que entiende de arte o el que entiende de fotografía hay una diferencia.
¿Te parece que la forma de cómo se percibe la fotografía como arte haya cambiado?
No sé si cambió. Muchas veces me he encontrado gente que se lo toma como algo muy mecánico. Pasa que es algo muy personal, pero que se lo toma como mecánico. No es que de noche tengo que poner esto de ISO y esto de velocidad de la luz y hacerlo así tal cual. Y por otro lado hay gente que a lo mejor es más como yo, que va probando aunque sepa cuales son las condiciones que tiene que poner. Vas probando para conseguir diferentes efectos. Entonces yo creo que no cambió. Hacer fotos ahora es más fácil y está más al alcance de todos, eso sí. Al final todos tenemos un móvil y los móviles tienen unas cámaras increíbles con quizá más megapíxeles que una reflex, pero no creo que haya cambiado demasiado.
Hablando de cosas técnicas, las condiciones y experimentar: también sacas fotos en el agua no solo en tierra, ¿para ti hay una diferencia entre sacar fotos en el agua y en tierra? Si dices que justo según que condiciones te gusta experimentar. ¿Te causa sensaciones diferentes?
Si es completamente diferente. Primero porque aunque sea para mi fue algo nuevo, algo que a lo mejor empecé hace 3 años. Entonces ya estar en un entorno diferente y a ver las cosas desde otra visión del mundo, porque estás en el agua y todo es completamente diferente, eso ya es impresionante. Y después es super difícil.
¿Y tienes preferencia? ¿En qué situación te gusta más sacar fotos?
Depende de la foto. No tengo preferencia. Obviamente en el agua hay algo que me encanta, pero porque también me gusta la conexión con el océano y disfruto de eso. Al final, como es algo nuevo, todavía siempre me sorprende. Como también está en constante movimiento, haces unas fotos de una ola y siempre son diferentes. Entonces eso me mantiene más estimulada, pero igual también me gusta hacer fotos desde afuera. Depende de qué.
Cuando estás dentro del agua, como dices que está en constante movimiento, ¿qué es lo que más te llama la atención? ¿Qué tiene protagonismo en el agua para ti?
La textura del agua es algo que no puedo creer. A lo mejor entro y hago 100 fotos de textura de agua y no las puedo borrar, aunque sean una mierda y decís que hacés con esta foto. Pero es como, ay mira acá la burbujita, la luz justo. La textura es algo impresionante. Después las fotos de surf y de movimiento de gente me encantan también, pero hay algo en el agua que lo hace muy especial. Y que nunca hice son animalitos. Llego a ver un animal en el agua y me muero de emoción. O sea si, hice pececitos, pero no sé, me llego a encontrar a una tortuga con una cámara y me muero. O sea si ya grito cuando no tengo camara imaginate.
¿Cuál sería tu destino favorito para sacar fotos en el agua?
No sé, es muy difícil esa pregunta. Porque para sacar fotos en el agua hay que tener muy claro cuales son las condiciones del lugar. Pero no sé, la barrera del coral. Claro, hay muchos colores debajo del agua. O Ibiza. Me me pasó ahora, cuando me fui a Ibiza, hace unos años, no sé si tenía la cámara todavía, creo que no me la llevé. Pero ahí están las plantas enormes debajo del agua, posidonias! Son impresionantes y ahora pienso que belleza hacer fotos ahí. O sea ya estaba ahí y pensé wow, ¿qué es todo esto? Pero no tenía la cámara.
Este año también estuviste trabajando en un proyecto personal que presentaste en una exposición hace poco. ¿Por qué querías hacerlo?
Pues el proyecto se llama "Stay inspired" y es algo que me gusta mucho, porque soy muy inquieta y necesito tener estas cosas que sean para mi. Porque al final, como trabajas de lo que te gusta, porque la fotografía es lo que amo y lo que me gusta y de lo que me gusta trabajar, pero al final todo siempre se hace una rutina y terminas haciendo fotos de las mismas cosas, las mismas condiciones. Se termina haciendo mecánico también y entonces tener proyectos personales te hace salir de esa comodidad y tener que buscar otros caminos. Este proyecto con Lomography para mi estuvo buenísimo porque fue como volver a la fotografía analógica que hace un montón que no la usaba y me encanta toda la experiencia.
¿Y cómo fue lo de poner la idea en práctica?
Al principio fue ansia máxima, pero luego ya entré en el mood de “a ver”, una dinámica que ya había perdido. Estoy muy contenta porque tengo todos los resultados que me había imaginado y estoy feliz de haber podido llevar a cabo todas las ideas que tenía en la cabeza. Al final como era un proyecto para mi, también quería que fuera algo muy mío. Incluso la forma de crearlo e imaginarlo fue muy personal, fue muy útil utilizar mi intuición e imaginación. Era como “Ay con esta persona se me ocurre tal cosa”, muy poco formal digamos. Entonces el reto era si esas cosas que tenía en la cabeza, que por ahí iban para cualquier lado, si realmente las podía llevar a cabo. Además trata de no buscar la excelencia y soltar un poco el control que nos da ahora lo digital. Por eso la búsqueda no era intentar encajar en una perfección técnica ni social, era más dejarse sorprender por el momento y por los resultados después.
Ahora, ¿la parte más difícil del proyecto?
El mayor reto fue entrar de nuevo en el mood de la fotografía analógica que tiene otras posibilidades y otras limitaciones. De entrada pensé que lo más difícil sería la foto en el agua de surf, ya que conseguir el momento sin la tecnología digital y la famosa ráfaga, requiere un timing muy concreto. Pero al final fue una sorpresa, porque tenía que estar más presente en el momento y disparar con conciencia lo que me hizo disfrutar más de toda la experiencia. Como no es el primer proyecto que hago, lo quise hacer con tiempo, no solo muy personal y libre, sino también con el tiempo y no estar corriendo, porque ahí es donde todo se empieza a complicar. Que tienes que hacer todo a último momento. Entonces lo hice planificando casi más de 6 meses, con la calma, lo hice en mi tiempo libre cuando tenía la energía para hacerlo y eso hizo que todo fuera más fácil. La idea era disfrutarlo, no que sea un estrés más como otro trabajo.
La expisción se puede ver online en la Web de Romy
¡Muchas gracias Romy!
FOTOS
By Giulia Parise